Entrevista al Dr. Ignacio Velázquez


«La anestesia epidural se sigue practicando tal y como la describió Pagés»

Acerca del Dr. Fidel Pagés

Oscense de nacimiento, Pagés cursa el bachillerato en su ciudad de origen, tras lo cual se traslada a Zaragoza para estudiar Medicina. Aprueba la oposición de sanidad Militar y se desplaza a Madrid, que junto a Melilla, serán las ciudades que más influyeron en su carrera profesional. 
La vida de Pagés está marcada de forma indeleble por su condición de militar y por la proliferación de conflictos de España en el norte de Marruecos. Fue en estas contiendas donde aprendió una técnica quirúrgica, la anestesia epidural, que le hizo pasar a la posteridad, pero tal vez su pronta muerte en accidente de tráfico y quizá haber publicado sólo en español truncaron una carrera que, en otras latitudes, le habría convertido en figura histórica de la medicina mundial. El tiempo y la desidia han sepultado su nombre en el olvido.

El Homenaje de la SEMDOR es una reivindicación y un acto de desagravio a esta gran figura de la cirugía española, de la que nos habla su biógrafo, el Dr. Ignacio Velázquez, responsable de la Unidad del Dolor del Hospital de Guadix, coordinador del Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor y miembro destacado de la Soc. Esp. Multidisciplinar del Dolor, SEMDOR.

¿Quién fue Fidel Pagés?
Diría que un gran médico de la moderna cirugía. Su labor se desarrolla dentro del positivismo-naturalista, alguien que llevaba el pulso científico de su tiempo, inquieto por los nuevos avances, como queda reflejado en sus artículos y que puso en práctica las 3 facetas más importantes que caracterizan aquella época de la cirugía: anestesia, asepsia y hemostasia; lo que permite acceder a una cirugía restauradora y funcional, huyendo de la cirugía exerética prelisteriana.

¿Cuál fue su principal hallazgo por el que ha pasado a la posteridad y que da lugar a este homenaje que le tributa la SEMDOR?
Fue un referente en el campo de la anestesia, donde va a convertirse en un pionero de la técnica epidural. En marzo de 1921 funda la Revista Española de Cirugía, donde publica su artículo “La Anestesia Metamérica”. Es la primera vez que en la historia de la medicina se sientan las bases para abordar el espacio epidural por vía dorsolumbar con fines anestésicos. En él indica minuciosamente la técnica de abordaje y describe con detalle las estructuras anatómicas que intervienen en este tipo de anestesia, refiere el número y tipo de intervenciones que practica con este nuevo método, detalla la forma paulatina de instalación de la anestesia y no olvida anotar las complicaciones surgidas y los errores cometidos. En muchos aspectos y aún hoy “este trabajo es uno de los mejores que se han escrito sobre el tema”.

El problema de la falta de divulgación fue por haber publicado solo en español.

¿Cómo era la España rural en que nació, le impidió progresar más?
El problema de la falta de divulgación de sus trabajos no radica en su lugar de nacimiento, sino en haber publicado sus artículos solo en español y en el tradicional aislamiento científico de España en la primera mitad del siglo XX. A este serio inconveniente se le sumó el aislamiento político de España como consecuencia de los avatares por los que atravesó nuestra reciente historia: La Dictadura del General Primo de Rivera (1923-1930), instaurada sólo unos días antes de la muerte de Pagés {13 de septiembre), la proclamación de la II República y la precedente caída de la Monarquía Borbónica {14 -Abril -1931), la Sublevación Minera de Asturias {1934), la Guerra Civil Española {1936-1939), La II Guerra Mundial (1939-1945) y la forzada neutralidad española; la posguerra y nuestra ausencia de los ámbitos internacionales y, por supuesto, la singular especificidad autárquica del régimen político español hasta 1975.


¿Hasta qué punto resultó determinante su carrera militar en su trayectoria médica y qué experiencias traumáticas vivió que le marcaron decididamente?
Estuvo en 4 conflictos bélicos: el 1909 en Melilla durante el episodio del Barranco del Lobo; en 1912 durante la guerra del Kert, también villa melillense; en 1916 asistió como inspector de los campos de prisioneros del Imperio austrohúngaro durante la I Guerra Mundial; y, finalmente, de nuevo en Melilla en 1921 tras el Desastre de Annual. Fruto de su experiencia en este conflicto bélico, escribió un gran artículo vanguardista “Heridas abdominales de guerra. Mi experiencia personal”. 

Tengo entendido que se generó no pocos enemigos con sus críticas médicas… 
Criticó a Bergmann, gran y experimentado cirujano alemán, por su abstencionismo cuando éste dijo «yo no opero moribundos». Aquello le acarreó más perjuicios que ventajas. Igual le sucedió con Mac Cormac, calificando de tremendo error su taxativo axioma “a herida de vientre, abstención”, así como a Delorme por preconizar el tratamiento incruento como más favorable para la evolución de los heridos de abdomen. Pagés defendía una actitud intervencionista de forma precoz en este tipo de pacientes.

¿Cree que su muerte prematura en accidente de tráfico cortó una carrera que hubiera sido más prometedora o sólo por aquello merece un puesto en la meca de la medicina moderna?
Es un luctuoso hecho que trunca toda una más que prometedora carrera. En tan solo 14 años de vida profesional, de 1909 a 1924, tiene 16 destinos distintos en 6 ciudades diferentes, 4 conflictos bélicos y todo ello no le impide sacar adelante su tesis doctoral, publicar 23 artículos y fundar una revista científica.
¿Fue consciente de lo que había descubierto o murió sin saber la verdadera trascendencia de su hallazgo? 
Así es, cuando fallece, 2 años después de su descubrimiento, su anestesia epidural (metamérica) aún no se había popularizado. De hecho en su artículo publica 43 casos en los que aplica la anestesia epidural y consciente de ello escribe que debe seguir investigando. El accidente de coche en el término de Quintanapalla le privó de seguir profundizando en su descubrimiento. 

Fue un gran investigador e incluso fundó en 1921 la Revista Española de Cirugía, pero ¿Cómo fue el proceso para poner en práctica la que el llamó inicialmente como “anestesia metamérica” y porqué ese nombre y luego el otro?
Como cirujano la anestesia, para él era tan importante como la asepsia y la hemostasia, y así lo demuestra en todos sus trabajos, donde alude a la técnica administrada. En su artículo describe perfectamente porqué le llama anestesia metamérica: “El resultado de este intento nos animó a seguir estudiando este método, que denominamos anestesia metamérica, por la posibilidad que nos proporciona de privar de sensibilidad a un segmento del cuerpo, dejando con ella a las porciones que están por encima y por debajo del segmento medular de donde proceden las raíces bloqueadas”.

Desde SEMDOR estamos contribuyendo a la reivindicación de esta gran figura de la cirugía española.

Placa conmemorativa en la casa en la que vivió el Dr. Pagés.

¿Es cierto que inicialmente se le atribuyó el descubrimiento a Achilles Dogliotti, un colega italiano, o que este se arrogó el mérito en 1932?
Durante muchos años después se conoció la técnica de anestesia epidural como “Método Dogliotti”, que fue un catedrático de cirugía de la Universidad de Módena que en 1931 publica un artículo titulado “La anestesia peridural segmentaria”, donde describe la técnica epidural sin hacer referencia ninguna al médico aragonés. Está claro que lo publica 10 años más tarde que el trabajo original de Pagés. El único y exclusivo mérito del catedrático italiano es que publicó de nuevo su artículo en inglés dos años más tardes, en 1933, dándole una difusión que no tuvo el estudio de Pagés, sin aportar técnicamente nada de relevancia.


¿Qué papel jugó el médico argentino Alberto Gutiérrez, muy perseverante, en la recuperación del mérito para nuestro compatriota y por qué lo hizo?
Es de los pocos anestesiólogos que inmediatamente pretendió hacer justicia a Pagés y reconocer la paternidad del descubrimiento de la epidural. De hecho, en el artículo que defiende esta tesis lo titula “Anestesia Metamérica Epidural”.

Por entonces ¿era más difícil que ahora patentar o registrar una técnica?
Debía ser así, no creo que hubiera una institución internacional registradora de patentes unificada para Europa y, si la había, está claro que Pagés pretendía seguir profundizando en la técnica antes de patentarla.

Vd. hizo la especialidad en Madrid, pero se topó con la vida del Dr. Pagés al llegar a Melilla ¿hasta qué punto le ha influido la vida y obra de este prócer?
Yo hice la especialidad de Anestesiología en el nuevo Hospital Militar Gómez Ulla y mi primer destino fue en Melilla, en un Hospital que llevaba el nombre de Capitán Médico Fidel Pagés, en cuyo quirófano había una placa que rezaba: “aquí operó Pagés, sirviendo a la Patria enalteció la ciencia”. Yo venía de la cumbre de la Sanidad Militar y no conocía quién era Pagés. Nadie nos había enseñado la vida y obra de este extraordinario personaje. Mi curiosidad y obligación me llevó a indagar sobre su vida y tuve la fortuna de escribirme con su hijo, médico también, conocer a su hija Ascensión en el domicilio que habitó Pagés en Madrid en la calle Infantas 13. Dediqué diez años de mi vida a conocer y divulgar la obra ingente de este genial cirujano.

¿Ha cambiado mucho la letra y el espíritu del hallazgo del Dr. Pagés o sólo las herramientas y las sustancias empleadas?
Es de las pocas, por no decir la única, técnica anestésica que después de cien años se sigue practicando tal y como la describió Pagés y sigue estando de plena actualidad y utilidad. Lógicamente han mejorado las agujas, los anestésicos locales y los métodos de detección del espacio epidural pero, en esencia, lo descrito por Pagés se sigue haciendo hoy.

¿En qué punto está la investigación en anestesia y terapia del dolor, qué retos están aún por descubrir?
Últimamente el espacio epidural está siendo empleado no ya para anestesias, sino para tratamiento del dolor, como es la neuroestimulación de cordones posteriores medulares. Pagés no sólo abrió una nueva vía de introducir los anestésicos locales sino una ruta inexplorada que está abriendo nuevos caminos y métodos en el tratamiento del dolor

¿Cuál es el objetivo de la SEMDOR con este acto de homenaje? 
Desde la SEMDOR estamos contribuyendo, en nuestra medida, a la reivindicación de esta gran figura de la cirugía española, pero, sinceramente, lamento que instituciones oficiales, gubernamentales y municipales no sean conscientes de la trascendencia e importancia de este singular y único descubrimiento.

Puede detallarnos un poco cómo será el evento, quiénes intervendrán…
Son unas jornadas de obligado reconocimiento y homenaje al centenario de ese gran descubrimiento que es la anestesia epidural. Intervendrán familiares de Pagés, a los que   quiero manifestar mi agradecimiento por su disponibilidad y por la amistad que siempre me han dispensado; autoridades de la sanidad militar; historiadores; y expertos en Anestesia.

El Premio anual Fidel Pagés que otorga la Sociedad de Anestesia desde 1957 y el que concede el Mº de Defensa desde 2007 a la investigación en Sanidad Militar ¿no son suficiente reconocimiento o precisaría de una mención superior?
Digamos que son pequeños desagravios a una figura tan injustamente tratada por la historia de la Medicina. Han sido tantos años de olvido y preterición que todos los esfuerzos que se realicen para reivindicar su figura son bienvenidos y hacen algo más de justicia

Si hubiera nacido en EE. UU. o Gran Bretaña ¿habría un Premio internacional con su nombre o habría protagonizado una película épica sobre su vida?
Si hubiera nacido en cualquier otra nación, su tumba sería un mausoleo, tendría monumentos conmemorativos en las plazas de las ciudades más importantes y habría películas basadas en su novelesca vida. Hoy ni siquiera tiene el nombre de un hospital. Confío que el Hospital de nueva construcción en Melilla, donde se levantaba el antiguo Hospital Militar, lleve el nombre de Fidel Pagés. Y, para una vez que una cadena de tv realiza una serie basada en su vida, se desvirtúa el sentido de esta, cambian el nombre del protagonista y termina convirtiéndose en un folletín de contenido sentimental (A3TV: “Tiempos de guerra”).

¿Qué lección de vida deben conservar las nuevas generaciones de médicos sobre Pagés?
Es la figura paradigmática de un investigador solitario, obstinado, ingenioso y trabajador. Alguien que, a pesar de las vicisitudes negativas que jalonaron su vida, no cejó nunca en su empeño de hacer un trabajo digno, con un afán incansable de investigar y ser pionero en nuevas experiencias y descubrimientos. Este es el gran legado que nos deja.

Placa homenaje en el quirófano del antiguo Hospital Militar de Melilla recuerda al Dr Pages.

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