Tolerancia al malestar en tiempos de pandemia. Por el profesor Carlos Suso.

La actual pandemia está teniendo, en algunas personas, un importante impacto emocional. A veces tenemos el impulso de deshacernos rápidamente de este malestar, lo que nos puede llevar a conductas como comer impulsivamente, abusar de sustancias nocivas, como alcohol u otras drogas, o refugiarse en internet o en los videojuegos.

Cuando el sufrimiento vivido es muy grande, puede incluso llevarnos a querer hacer cambios drásticos o repentinos en nuestra vida, como abandonar impulsivamente ciertas relaciones o nuestro trabajo. Las respuestas impulsivas para desprendernos rápidamente del malestar emocional pueden proporcionarnos cierto alivio a corto plazo.

Sin embargo, acaban potenciando la sensación de frustración ante los problemas, cronifican el malestar emocional y pueden tener importantes consecuencias para nuestra salud física. Basta imaginar lo que ocurriría si bebiéramos alcohol cada vez que sintiéramos malestar emocional.

Aprender a gestionar el malestar es, por tanto, una habilidad fundamental para toda la población y especialmente para el personal sanitario, dada su exposición a factores de estrés, que se han visto agravados por la pandemia.

Si actualmente tú o alguien de tu entorno estáis experimentando este impulso por deshaceros del malestar emocional usando estrategias no saludables, os recomendamos entrenar la tolerancia al malestar mediante los siguientes pasos:

  1. Cuando sientas malestar emocional intenso, detente un momento y no reacciones impulsivamente.
  2. Normaliza el hecho de tener, en ocasiones, emociones desagradables. Todos experimentamos emociones incómodas, pero esto no significa que tengamos que quitárnoslas de encima rápidamente. De hecho, las emociones nos dan mucha información sobre lo que estamos viviendo y en realidad no pueden hacernos daño. En cambio, las acciones que hagamos impulsivamente para deshacernos de ellas sí pueden perjudicarnos.
  3. Elige entonces, desde la “no impulsividad”, una conducta sostenible y saludable que esté guiada por tus valores (algo que implique cuidarte a ti o a otras personas). A veces, podrás mejorar la situación que ha originado el malestar con tu conducta. En cambio, otras veces la situación estará fuera de tu control y no podrás cambiarla (por ejemplo, la aparición de una pandemia).
  4. Busca conductas congruentes con tus valores y que sean saludables a medio-largo plazo para sobrellevar el malestar. Algunos ejemplos podrían ser llamar a alguien para compartir cómo te encuentras, leer, hacer ejercicio moderado, hacer alguna manualidad o continuar estudiando o trabajando, aunque puede haber muchas más.
  5. Para acabar, evalúa si la conducta que has elegido será sostenible a medio-largo plazo, si ayudará a tu bienestar o al de otras personas si continúas haciéndola o si, por el contrario, te acabará perjudicando. Si ocurre esto último, vuelve al paso 1.

Si te parecen útiles estos pasos, te recomendamos que escribas ahora (o cuando tengas tiempo) qué estrategias impulsivas quieres dejar de hacer y qué nuevas acciones valiosas quieres incorporar cuando tengas malestar emocional intenso. Así lo tendrás más fácil la próxima vez.

Si los pasos anteriores no son suficientes, recuerda que hay profesionales de la psicología entrenados para ayudarte a gestionar el malestar emocional. Buscar ayuda no demuestra debilidad, más bien lo contrario.

Por Carlos Suso Ribera. Profesor de Psicología, Universidad Jaume I, Castellón.

16 de febrero de 2021.